En un encuentro muy movido del medio campo, ingleses y estadounidenses empataron a un gol en el cierre de la segunda jornada futbolística del Mundial sudafricano.Sin titubeos Inglaterra dominó las primeras acciones del partido convirtiendo el Steve Gerrard en el minuto 4 gracias al buen nivel en el juego colectivo, EE.UU intentó responder acercándose al área contraria causando poco peligro. Minutos mas adelante el encuentro tomo mas acción en cada zona de la cancha trasnformándolo en un match parejo.
La insuficiencia y la efectividad eran visibles en cada una de las acciones generadas por ambas selecciones nacionales, un leve estancamiento tuvieron los ingleses al tratar de superar la barrera norteamericana. Por medios de sus centros, Landon Donovan fue el conductor de la ofensiva de EE.UU.
Al minuto 39 llegaría el tanto de la igualdad a traves de Dempsey con un disparo de media distancia que no pudo contener el portero inglés Green, al final del primer tiempo el panorama no cambió.
Los dirigidos por Capello continuaron en la generación de oportunidades siendo Heskey el que pudo haber devuelto la ventaja en el marcador, minutos después hacen que la recuperación de pelota sea la clave de su ataque. Estados Unidos siguió dando sustos a Green y la zaga inglesa pero mas tarde la posesión del balón del rival los neoutralizó.
Árbitro: Carlos Simon (Brasil)
Estadio: Royal Bafokeng, Rustenburgo.
Aficionados: 36.000 personas.
Análisis: Sin ambición
En los papeles se creía que Inglaterra derrotaría facilmente a los Estados Unidos, con el primer tanto se reforzó esa teoría pero el partido avanzó y no pudo ser contundente. Los norteamericanos supieron como y en que momento hacer sus movimientos dando varios sustos a Rooney y compañía.
El seleccionado inglés no fue ambicioso por evitar el error que provoque un reves favorable al rival, desaprovechó la oportunidad de asegurar los tres punto e ir tranquilos al segundo partido.
Mencion aparte para Rooney que poco y nada se lo vió en este encuentro.
El seleccionado inglés no fue ambicioso por evitar el error que provoque un reves favorable al rival, desaprovechó la oportunidad de asegurar los tres punto e ir tranquilos al segundo partido.
Mencion aparte para Rooney que poco y nada se lo vió en este encuentro.
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